ESKRIMA E INMUNIDAD CEREBRAL

Hoy más que nunca cuidar tu salud cerebral es de vital importancia. Por meses, la emergencia sanitaria ha impuesto una enorme sobrecarga mental sobre la población.

Según el informe mundial sobre enfermedad de Alzheimer (EA), en 2016 habían 47 millones de personas víctimas de demencia, en el planeta, pudiendo llegar a 74,7 millones para 2030.




Según el organismo mundial de salud, se considera posiblemente que entre el 60% y un 70% de los casos de demencia, corresponden a la EA. Las causas giran en torno a hipótesis relacionadas con la acumulación de placas amiloides o seniles, afectando profundamente las funciones del cerebro.


LA ESKRIMA PROTECTOR CEREBRAL

La ciencia no ofrece tratamiento médico que pueda detener esta patología porque no existe. Sin embargo, las intervenciones NO farmacológicas como el deporte, la alimentación, la actividad cognitiva y de recreación, se presentan junto al cultivo de las relaciones sociales y afectivas, como los principales bastiones para mitigar e incluso prevenir el deterioro cognitivo causado por el estrés sostenido, la vejez o las enfermedades.

El arte de la Eskrima tiene mucho para aportar en este sentido, en metaanálisis que examinan la relación entre actividad física y riesgo de enfermedad neurodegenerativa. Indican que se puede reducir de un 28% a 45% el riesgo de demencia, practicando disciplinas que puedan alcanzar un nivel intermedio de intensidad cardiovascular.

La Eskrima produce efectos beneficiosos sobre la función cerebral mejorando el aprendizaje y la memoria, porque desde los niveles básicos se enseñan ejercicios de coordinación a sus practicantes. Estos ejercicios van aumentando gradualmente en complejidad de acuerdo al avance que van experimentando cada uno con el tiempo.



Casi todas la investigaciones confirman el efecto facilitador de la memoria, es decir en adquirir y retener el ejercicio. Las pruebas incluyeron reconocimiento de objetos novedosos, desplazamiento de objetos. Así como condicionamiento contextual del miedo


En la imagen: GM Ramón Rubia, investigador e historiador de las artes marciales filipinas es fundador de Eskrima Combatives FMA.

 

Sus efectos beneficiosos van más allá de la función cognitiva, la evidencia respalda la noción de su capacidad para prevenir o retrasar diversos trastornos mentales como la ansiedad, la depresión y el trastorno de estrés postraumático.

Varios estudios de metaanálisis indican que el ejercicio podría reducir los síntomas depresivos y ansiolíticos en adolescentes con niveles clínicos de enfermedad mental. En disciplinas como la Eskrima la intensidad moderada de su práctica ejercerá mayores beneficios que una de baja intensidad en la salud mental de los adultos.



MEJORA LA FUNCIÓN MOTORA

La Eskrima además tiene un profundo efecto en la función motora. Una sola sesión de práctica no solo mejora significativamente el rendimiento en una tarea de aprendizaje motor, sino también conduce a una retención más prolongada de múltiples habilidades de este tipo, como el ritmo, velocidad, gracilidad y coordinación del movimiento. Esto es claramente evaluable un día después de la práctica. 

¡Y aún más allá! Los sorprendentes cambios estructurales que brinda este arte en términos de neuroplasticidad como un proceso continuo que va modificando las redes neuronales al contribuir en las adaptaciones estructurales y funcionales de las sinapsis (vínculos de transmisión entre las neuronas) en el comportamiento. Es decir, la investigación informa de cambios físicos y operativos del cerebro, inducidos por la práctica regular.

Hay muchos tesoros más que iremos revelando en torno las bondades que otorga el cultivo del noble arte de la Eskrima. ¡Espéralos!

CONTINUARÁ






http://orihinaleskrima.com/atrapes-y-palancas-en-eskrima/

https://www.deia.eus/vivir-on/salud/2020/09/12/cerebro-envejece/1064254.html

https://content.iospress.com/articles/brain-plasticity/bpl180073?resultNumber=0&totalResults=2637&start=0&q=physical+exercise+enhances+neuroplasticity&resultsPageSize=10&rows=10