DE TODOS ESTE ES EL PEOR HÁBITO QUE PODEMOS CULTIVAR A LO LARGO DE NUESTRAS VIDAS
Los pretextos son de los pocos recursos inagotables que aprendemos a explotar de su yacimiento desde que somos muy niños.
Frases como "Llegué tarde porque...", "Lo siento no hice la tarea por...", "No podré ir debido a...", son solo algunas de las burbujas que suben del pozo de las patrañas; acéptalo.
Quizá me puedas alegar lo contrario, pero las excusas o buscan justificar los errores que cometemos, evadir responsabilidades o lubricar la inacción cuando no queremos afrontar la realidad.
Una vez escuché que las excusas son mentiras bien pensadas, cosa bien cierta y que en el trasfondo puede llegar a ser más dramática. Cuando observamos a aquellas personas que le perdieron el sentido a la vida, las que dejaron de luchar por sus ideales o las que no son confiables, son o han sido compañeras inseparables de las excusas.
¡Entiéndelo! cada vez que elaboras y planteas un pretexto, lo que haces es facilitar un proceso de autosabotaje a tus capacidades y posponer una oportunidad para desarrollar tu potencial; en el mismo momento que estás leyendo esto, quiza ya estés pensando que no todo es así blanco o negro y que una "pequeña" disculpa no altera tu nivel...¡hum, si claro!
Entonces no debiste haber empeñado tu palabra cuando te comprometiste para tal o cual asunto, y después te dio lata llevarlo a cabo.
Te repito que es un autosabotaje cada ocasión en que levantas una excusa para safar de una tarea, encargo o comisión, por pequeña que sea. Lo penoso es que también lo haces contigo mismo y crees que es una faceta de tu inteligencia.
Cuando tu dices "...es que no tengo tiempo" ¿realmente piensas que te creen? SIEMPRE HAY TIEMPO para enviar un tweet, para actualizar el facebook o subir esas fotitos tan tiernas de tus mascotas o el helado que te serviste en el Tavelli.
Lo cierto es como reza la frase: El que tiene la voluntad para hacer algo encuentra el medio y él que no, busca un pretexto. Así de simple.
Si ya se, es problema tuyo y tú sabrás cómo ocupas tu tiempo libre, pero la cosa es diferente cuando generas un compromiso contigo mismo o con alguién más.
Con cada justificación te haces _consciente o inconscientemente_ más proclive a empantanarte e impedir tu avance; más aun, las excusas se empiezan hacer tus compañeras de vida.
Lo siguiente que viene es empezar a culpar a otros por tus fracasos o buscar a los causantes de estos.
Aparentemente parece un mal menor, pero no lo es, los piojos no te matan pero te hacen daño, con las excusas es lo mismo y la única forma de combatir este mal hábito es asumir la responsabilidad de nuestra palabra en los compromisos y ponerla por obra.
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| La única forma de combatir este mal hábito es asumir la responsabilidad de tu palabra |
Y para completar el cuadro clínico está aquel tipo de pretexto, en el cual dejas tu accionar suspendido a una futura ratificación: "Te confirmaré más adelante..." este te lleva a un nivel más avanzado de coartada, porque sutilmente depositas en el tiempo la carga de un compromiso que solo depende de tí.
Si eres o estás pensando en ser UN EMPRENDEDOR comprende desde ya que, las excusas harán que tu negoció o empresa sucumban, debes desarrollar precozmente la capacidad de administrar eficazmente el tiempo, más aún si estás construyendo TU MARCA.
Un emprendedor exitoso puede ser un soñador pero a la vez, es alguien confiable que brinda estabilidad a su palabra y lucha por mantenerse exento de excusas.
Con casi 40 años de experiencia en las artes marciales he querido a traves de DOCE PARES Eskrima, compartir en este post los conocimientos que he ido adquiriendo, si te son de utilidad aplícalos y compártelos también con tus amigos.
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